Ha comenzado el verano y con él los momentos de tranquilidad en los que poder zambullirte en mares y mares de letras, con libros con los que soñar, reír, sentir mariposillas e incluso volverte paranoica del miedo. Y eso es lo que me ha pasado con el último libro leído que terminé justo anoche, incapaz de dejar de leer e irme a dormir.
A ciegas de Josh Malerman, es una historia de terror/intriga que nos describe las peripecias de supervivencia de un grupo de personas que, tras un acontecimiento inexplicable y del que nadie entiende nada, ven la necesidad de prescindir del sentido de la vista y agudizar sus habilidades para salir adelante. ¿Porque qué ocurre si ves aquello que no debes ver? Que te vuelves loco y terminas por suicidarte.
Es un libro cortito, de unas 250 páginas. Además, te lo terminas en menos de lo esperado por las ganas que tienes de seguir leyendo sin poder parar.
Libro muy muy recomendable y, por ahora, de mis favoritos.
Nota: 9 sobre 10
Uf, esto es complicado, ya que yo me enamoro cada cinco minutos... ¿qué pasa? soy muy amorosa y sé ver casi todo lo bueno de una persona rápidamente!
¿Pero mi primer amor, Andrés, de cuando yo tenía 2 años? ¿O Raúl, el compañero de clase de mi hermana cuando yo tenía 6 años? ¿O...?
Bueno, digamos que el primero cuando empecé a tener conciencia.. xD
My first love se llamaba Rubén. Tenía dos años más que yo (o sea, 16) y era catalán. Era moreno y muuuuy guapito, además de ser más bueno que el pan.
Nos conocimos un verano que pasé en Tarragona con una amiga (curiosamente, ambos tenían los mismos apellidos pero al revés)... ¡y solo pude aprovechar unos días con él! :(
Así que a mi vuelta, nos pasábamos las horas al teléfono, sobre todo por la noche, y él se quedaba dormido mientras hablábamos (menos mal que no roncaba).
Me reía muchísisisimo con él y recuerdo que una vez me mandó una carta con un collar de un corazón (qué cuqui!).
Tenía un perro super molón, una especie de labrador negro que se llamaba Nero.
Hoy en día seguimos siendo buenos amigos y me quedé muerta cuando me mandó una foto de su mano con un anillo que le mandé en su día y aún lleva puesto (L).
En fin, un niño que era un encanto y con el que la cosa, por la distancia y por lo jóvenes que éramos, no salió bien. Ñiñiñiñi.
Ahora os toca a vosotros ¬¬ ¡confesad!
Hoy comienzo una lista en la que explicaré cosas de mí.
Y en fin, ese podría ser un pequeño resumen de mi persona.
¿Algo que añadir, pequeños seres?
Es alucinante lo que se puede llegar a echar de menos a una persona por todos aquellos momentos que hizo de tu vida algo especial.
A día de hoy damos por finalizada la Navidad en mi casa (por fín hemos quitado los adornos).
Cuando estoy estresada, no hay cosa que más me relaje que ponerme a escuchar alguno de mis sonidos favoritos.
Por ejemplo, me encanta dormirme escuchando el sonido de la lluvia, y si es un diluvio universal, mejor. Una pena que viva en Murcia y lluvia solamente dos días al año. En ese caso, entro a spotify, y pongo sonidos de tormentas tropicales. El sueño llega en pocos minutos :)
Algo que siempre quise aprender a hacer, es tocar la guitarra. Y es que soy torpe con los dedos y al final es mejor que coja una escoba y haga como que toco, que coger una guitarra de verdad y rompernos los tímpanos. Por eso siempre tiro de youtube para ponerme sonidos de guitarra española. Escucharla me pone los pelos de punta. Y tengo un muy bonito recuerdo de cuando un viejo amigo de internet me enseñaba a tocar la guitarra vía micro. Recuerdo que una vez se grabó tocando la canción de Tontxu - Para tocar el cielo, y hoy aún me pongo el audio que me envió y que sigue poniéndome los pelos como escarpias (además, se me oye hablar al fondo).
Otros sonidos que me encantan son los sonidos que hacen los bebés (menos cuando lloran). Es inevitable que se te pegue la risa de un bebé cuando ríe! Y cuando hacen soniditos son taaaan tiernos que te dan ganas de comértelos.
El sonido del mar es sin duda uno de mis preferidos. Tanto escuchar las olas cuando estás tomando el sol, como escuchar cómo el mar rompe contra la proa del barco cuando vas navegando. Ay, si fuera verano...
Los sonidos de los animales en general suelen gustarme, pero hay dos principalmente que me gustan más que ningún otro: el primero es el cante del jilguero.
Y el segundo, el sonido que hacen las orcas. De las orcas me encanta todo, tanto su aspecto como el sonido que hacen. De ahí que sean mis animales favoritos :D recuerdo tener un CD desde hace muuuuuchos años que uso a veces para dormir y que tiene música clásica junto con los soniditos de las orcas comunicándose unas con otras que es súúúúúúúper relajante. ¡Os lo recomiendo!
El sonido de otro instrumento musical que me encanta es el del saxofón. Me recuerda a la típica voz rasgada, muy suya, y me dan ganas de hacerme con uno y ponerme a dar clases.
Otro sonido que encanta y que echo muchisísimo de menos, es el sonido del fuego en la chimenea. Echo de menos poner la chimenea en invierno, su olor, su calor, y quedarme embobada mirando cómo el fuego cambia de color. Solo el sonido ya da gustito y te hace entrar en calor ^^ ...
Por último y para no hacer la entrada más extensa, os dejo con un sonido que me fascina y que, por desgracia, hoy en día no se escucha tanto, y es el de la máquina de escribir. Quién volviera atrás, abandonando los ordenadores y haciéndose con una de éstas...
Si alguien quiere conocerme realmente, solo tiene que leerse cualquier viñeta de Ana Oncina. Soy sin duda Empanadilla.
Hasta los webs de las obligaciones. Necesito vacaciones (y eso que acabo de llegar).
El día 1/1/2015 empecé un proyecto -de tantos que he empezado y nunca he terminado- súper interesante -y costoso- por culpa de mi amiga Pistaxo y que espero terminar, de verdad.
Y ese es mi mini resumen de la primera semana de Enero :)
Aún estáis a tiempo de apuntaros al reto, ¡yo no fallaré!
Como comenté en el post anterior, estas Navidades las he dedicado a no parar. Eso quiere decir que he estado de aquí para allá, y como ya me conozco Madrid de arriba a abajo, he aprovechado la idea de mis tías de hacer excursiones para unirme a ellas y conocer los alrededores.
La primera parada la hicimos en un pueblecito de Madrid que se llama Chinchón. Con ese nombre tan gracioso no podía esperar menos de él.
Click para verla en grande.
Chinchón es un pueblo de montaña pequeño, con casitas blancas y suelos de adoquines.
El rincón con más encanto del pueblo es su preciosa plaza Mayor.
Es totalmente redonda, donde se monta la plaza de toros en las fiestas, y está rodeada de casas blancas con balcones de madera verdes muy bonitos. La mayoría de los edificios son restaurantes y bares, pero otras muchas son casas. ¡Quién tuviera una terracita para tomar el sol en esa plaza tan bonita!
Además, también vimos el Castillo de los Condes, que se alza en la colina (se puede apreciar en la primera panorámica).
En fin, un pueblito con encanto que merece la pena visitar y donde se come de lujo :)
¡Hola, hola! ¡AÚN ESTOY VIVA!
Todavía sigo por tierras madrileñas pero mi buena suerte se termina mañana, porque vuelvo de nuevo a Murcia (oooooh!). Y además, empiezo los exámenes, así que mi gozo en un pozo.
Pero antes de nada...
- He podido reencontrarme con mis amigos Erasmus después de un año (Marina ♥).
- He pasado muuuucho tiempo en familia.
- He tenido la cena habitual con mis Peregrinas ♥ en nuestro Pizza al Cuadrado (con regalitos incluídos, wiii).
- He visitado Chinchón, Aranjuez x2, Segovia y Toledo y me he enamorado de todos ellos.
- He pateado Madrid de arriba a abajo.
- He hecho miles de fotos (y cuando digo miles, ¡son miles! solo de ayer en Toledo hice 370pico...).
- He hablado con gente que hacía mucho que no hablaba (mi cubano, Alex...).
- He salido de fiesta a darlo todo.
- Quedé con Raquelilla :)
- Tuvimos un aperitivo de primos que se nos fue de las manos, acabando a la 1 de la mañana en un karaoke dándolo todo.
- He ido al Jamming! (ya explicaré qué es porque lo recomiendo mucho).
- HE IDO AL MUSICAL DEL REY LEÓN.
- He comprado en las rebajas y eso que nunca encuentro nada.
- Me he pegado una mariscada doble (en Noche Vieja y hoy).
- He conocido en persona a Mamen (POR FÍN!).
- Un gran etc más...
- Y lo más importante: No he estudiado nada.