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Imprescindible Holanda: Zaanse Schans.

7.10.16

Después de mi llegada a Holanda, conocer (por fin) a mi "host family" y de pasar un día entero dejándome el lomo intentando hacer las posturas más raras jugando al twister, llegó el domingo y con ello mi primera visita turística por Holanda. ¡Yuju!

La familia decidió llevarme a un museo al aire libre con los típicos molinos y casitas de fábrica de quesos, especias y los zuecos holandeses: Zaanse Schans.




Sitio recomendadísimo por lo bonito que es y porque su precio es... ¡cero!. Lo único que cuesta es el parking, si vas en coche. No recuerdo cuánto era, pero en Holanda todos los parkings son caros, así que mejor coger el tren hasta Koog-Zaandijk y andar hasta el museo (que serán como 5mins de paseíto como mucho).



El museo está lleno de japoneses con cámaras y palos selfies (incluído el mío en su momento) porque es inevitable hacer fotos: todo es taaaaaan verde y taaaaan bonito que no puedes parar de apretar el botón. Hay cinco o seis molinos de madera enooormes, a los que puedes entrar si quieres ver su interior y cómo funcionan, pero hay que pagar y creo recordar que eran 4 o 5€ por persona (algo carito en mi opinión), pero desde donde también tienes unas vistas increíbles de la zona, ¡y vaya vértigo!.
El museo está rodeado de canales y verde con animalitos sueltos (vacas, cabras, ovejas, patos, cisnes...) ♥.



Luego puedes ir visitando las diferentes casitas de madera (preciosas también) donde te enseñan las elaboraciones típicas del país: cómo fabrican queso, figuritas, especias, dulces, souvenirs y la fabricación de los típicos zuecos holandeses.


 (¡No, la gente no los lleva por la calle!).


En la casita de queso (kaas en holandés) te dejan probar diferentes variedades (recomendación: no iros sin probar el queso ahumado) y también tienes un porrón para comprar. Pero bueno, eso en general en toda Holanda así que si veis que ahí es muy caro, ¡no problem!


En la casa donde fabrican los zuecos holandeses hay un "show" donde un hombre te explica cómo los hacen e incluso fabrica uno en directo en menos de 5 minutos. La verdad es que es un espectáculo si pillas la hora en la que es el show: mola ver cómo de un mazacote de madera puede hacer un zueco tan "bonico" en nada de tiempo. También explica su utilización y demás.
Para los que crean que los zuecos de madera no deben ser nada cómodos, en esta casita te puedes comprar zapatillas de casa acolchaditas simulando los mismos zuecos y bueno, mil detallitos de souvenirs con ellos, como imanes, llaveros, etc.


¡Además, luego tienes varios zuecos a lo largo del museo para hacerte fotos!



No te puedes ir sin pasar por la casita de dulces y comprarte el típico waffle con stroop casero (galleta holandesa con sirope), que le da mil vueltas a cualquier waffle que puedas comprarte en un supermercado (pero si no tienes la opción de probarlo o crees que es carillo, los de ahí también están ricos).



Por último, a la entrada/salida hay una zona de juegos antiguos para niños. Mola mucho ver cómo intentan jugar a girar la rueda, con los zancos o a los bolos de madera ♥.


Mi hermana me visita justamente dentro de un mes así que sí o sí tengo que volver para que lo conozca, ¡yuju!. No sé cómo será el tiempo de Noviembre para visitarlo (dicen que aquí una vez que empieza a llover, no para en meses) pero Julio y su solecito fue perfecto.

¡¡HACED LAS MALETAS YA!! Aquí os espero ;)