¡Acción!

Pulseras Rojas

9.7.13

Hoy me ha dado por empezar a ver Pulseras Rojas y ya llevo cuatro capítulos seguidos.
Aunque tardé un tiempo en empezar a verla, sabía que iba a ser buena porque todo lo de Albert Espinosa me encanta.
Basada en su libro "El Mundo Amarillo" (totalmente recomendable), hace que nos replanteemos nuestra manera de pensar, nuestra manera de vivir el día a día; hace que veamos, de forma sencilla, el vaso lleno del todo, porque con pequeñas cosas, con cosas sencillas hace que miremos de forma positiva la situación en la que nos encontramos y que la afrontemos con optimismo, consiguiendo disfrutar un poco de ella.


Buenos momentos

Volver.

2.7.13

Mi infancia la pasé en un pequeño pueblo en la costa de Murcia. Para mi gusto, de los pueblos más bonitos que hay, Cabo de Palos.

Pegado a una zona de turismo (La Manga del Mar Menor) no pueden ser más diferente: mientras que La Manga se llena a reventar de turistas en los dos meses de verano, Cabo de Palos tiene un ambiente tranquilo, con las mismas familias de toda la vida y con los nuevos miembros de cada una de ellas. En Cabo de Palos, además de la playa que da al mar Mediterráneo, puedes encontrar diferentes calas por toda su costa, un faro enorme que saluda a todos los barcos en la oscuridad, más un fondo marino espectacular donde numerosos clubs de buceo invierten su tiempo.


Cuando era pequeña, no había mejor sitio donde crecer. Poder ir a cualquier lado sin peligro, pasear en bici, pasar el tiempo en la playa y empezar el verano antes que nadie...
Pero, una vez que empezó la adolescencia, no tenía ganas mas que de irme a vivir a otro sitio con más vida: la ciudad. 
Ahora que llevo viviendo en la ciudad como cuatro o cinco años, no pasa una semana sin que piense "si estuviese en Cabo de Palos...". 

Mi suerte ha llegado porque ¡ya es verano!. Soy una veraneante más en mi propio pueblo, aunque la sensación es diferente: quiero aprovechar cada minuto al máximo y no dejo pasar la oportunidad de ir a la playa, de quedar con gente de aquí y de allá, de salir a navegar, de ir a la playa a leer, de hacer barbacoas nocturnas en alguna cala con baño incluido, de salir de fiesta, de ir a la playa a ver la lluvia de estrellas, de que la luna me tire caramelos (pero esa es otra historia que ya contaré), de acostarme tarde y levantarme tarde, de desayunos de pan con tomate y melocotón en la playa y de hacer foto a cada momento que me haga recordar los minutos inolvidables que paso y he pasado en este pequeño pueblo con tanto encanto... 




¡Acción!

Monstruos University & Combustión

1.7.13

He pensado que, para darle vidilla al blog y no dejarlo abandonado en el cajón de las cosas que nunca terminé, debía crear una sección donde comentar las películas, libros, etc... que voy viendo.

Como tenemos la suerte de que ya está funcionando el cine de verano de mi pueblo, donde puedes ver dos o tres películas por el módico precio de 6€, aprovechamos el verano para dejar nuestro trasero cuadrado por esas sillas de plástico tan cómodas y para coger un catarro apoteósico cuando creemos que ir con pantalón corto y sandalias es el mejor modelito para ver una película. ¡ERROR! Empiezas a darte cuenta cuando ves llegar a gente con chaquetón, mantitas y cojines para estar más cómodos... Pero oye, de todo se aprende.

En fin, manos a la obra.

La primera película que vimos y en la que nos sentimos como si volviéramos a tener seis años fue Monstruos University.

Aunque en la mayoría de casos las segundas partes no son buenas, esta iguala a la primera de Monstruos S.A.
Basada en la típica película de estudiantes universitarios americanos, muestra las aventuras de unos jóvenes Sulley y Mike Wazowski y del comienzo de su gran amistad.
Está graciosa y te echas unas buenas risas. Aunque no estoy segura de qué fue lo que más me gustó: si la propia película o la emoción en la cara de los niños mientras la veían.
Nunca me ha gustado ver películas al lado de niños porque al final, entre unas cosas y otras, nunca te enteras de nada (es como viajar con ellos al lado, nunca consigues conciliar el sueño). Pero esta fue especial. La niña que tenía al lado (rondaría los dos años) comentaba cada escena e incluso, cuando algún monstruo hacía un rugido, ella los imitaba como si fuese lo más normal del mundo. Aunque el momento clave fue cuando su madre pasó delante de sus narices para ir al WC, y al cabo de dos minutos ella se dio cuenta de que su madre no estaba. Su querido padre estuvo esperando al menos dos minutos para decirle que había ido al WC, después de que la niña estuviese todo el rato preguntando "¿mamá? mamá ha desaparesío, si estaba aquí... ¿mamá?? ¿dónde estás????".
En fin, que es una peli para ver y echarte unas risillas.


La segunda película que vimos fue Combustión. Película española protagonizada por Alex González, Ariadna Ugarte y Alberto Ammann.
¿Qué os voy a decir? No es una película para gastarse el dinero en el cine para ir a verla. Además de ser surrealista a más no poder, me puso de mala leche. Nada tenía sentido en esta película... chico que va a casarse, conoce a chica en una fiesta y decirle dejarlo todo por ella, sin saber que ella es el cebo de una banda de ladrones para robar su joyería. Pero cuando lo descubre, le da igual. Como la vida misma, vamos.
Si te aburres mucho mucho mucho en tu casa y no sabes que ver, puedes alegrarte la vista con Alex González durante un par de horas.





Y eso es todo en cuanto a películas actuales que he visto últimamente.
Si os gustan las manualidades, podéis pasaros por contijerasenlasmanos.blogspot.com.
¡Corto y cambio!