Nuestra vuelta a Cádiz ha llevado un cúmulo de sentimientos diferentes: recuerdos de tiempos pasados, visitar nuestra antigua casa, el Poblado, pueblos que ya conocíamos o sitios nuevos por conocer, reencuentros con gente que hacía veinte años que no veíamos...
Entre esa gente que hacía mucho que no veíamos está Inma, una antigua amiga de mi hermana. Perdieron el contacto hace unos años pero el reencuentro ha sido como si el tiempo no hubiese pasado. Me ha encantado re-conocerla y es un gusto estar con ella. Las risas no faltan, ¡y si viene su novio, aún más!
Inma e Ignacio nos miman como nadie y nos han llevado ya varias veces de excursión ^^
Un día madrugamos mucho, cogimos el coche y en una hora nos plantamos en la playa de Zahara de los Atunes. ¡Qué gusto de playa! Rodeada de NADA, pasamos un día genial las tres juntas (acabo de recordar que ese día Ignacio no pudo venir pero nos aconsejó desde la lejanía).
Parecíamos las típicas domingueras madrileñas (hola a todos los madrileños, os quiero) con nuestro carrito lleno de cosas: sombrillas, nevera hiperllena, sillas, toallas...

Nuestro primer reto consistió en conseguir bajar de una super cuesta para llegar a la playa:
Inma: "Helena, no te preocupes, tú dale que el carro aguanta" y allí me dispongo yo a bajar toda flipada con el carrito hasta arriba.
Resultado:



Al final es peor el remedio que la enfermedad... terminamos cogiendo el carro en peso.
El sitio nos encantó... una playa de 8km casi sin gente (aquí se supone que es donde se vienen a bañar los famosos) y con el agua limpia limpia. Eso sí, más fría que una piscina de cubitos de hielo, ¡¡ohú!!. Menos mal que había olas que nos hacían mojarnos directamente porque sino nos quedábamos como las viejecillas, en la orilla y más contentas que unas castañuelas con los tobillos a remojo.




Pues eso, una playa muy muy recomendable ^^ El pueblo en sí no lo conocimos, pero ya nos pasaremos y os diré!

Voy al agua que el calor de hoy es insoportable... ya contaré más de mi aventura por tierras gaditanas :)